¿A Que Se Debe La Grasa En Tu Cuerpo?
La grasa se refiere al resultado de comer en exceso y llevar un estilo de vida inactivo.
Cada comida que consumimos usualmente contiene más calorías de las que el cuerpo usa de forma inmediata, así que el exceso de nutrientes es enviado a tejidos específicamente diseñados para almacenar las calorías para su posterior utilización. Los azúcares y algunos aminoácidos (de proteínas) pueden almacenarse como una cadena larga de almidón llamada glicógeno. La mayor parte de las reservas de glicógeno se encuentran en el músculo esquelético y el hígado. La grasa y el exceso de azúcar pueden almacenarse como grasa. Ésta se almacena en un tejido específico llamado adiposo, compuesto en su mayoría por células de grasa blanca (adipocitos). Existen otros tipos de células de grasa, marrón y beige, pero tienen funciones diferentes. A pesar de que mucha gente lamenta la presencia del tejido adiposo, es un órgano vital pues sirve para una gran variedad de necesidades. El tejido adiposo almacena energía para usarla posteriormente durante periodos de hambre o actividad prolongada; previene la deposición de grasa en tejidos y órganos anormales, tales como las arterias, depósitos intramusculares o en el hígado; y libera hormonas y señales que afectan el metabolismo de todo el cuerpo. Las células de grasa funcionan mejor cuando no están sobrecargadas. Antes se pensaba que vivíamos con las células de grasa con las que nacíamos, sin embargo esa idea es errónea. El número de células de grasa cambia y puede aumentar, pero no muy rápidamente. Por el contrario, si existe la condición de un exceso de suministro de grasa a las células de grasa, éstas aumentan en tamaño más rápido que en cantidad. Las células de grasa que crecen demasiado se les conoce como “hipertrofiadas” y envían señales de que el cuerpo está en un estado tóxico. Recuerda algo, la gula es uno de los siete pecados capitales; la obesidad es una enfermedad. Para los obesos, muchos de los beneficios metabólicos iniciales vistos en la pérdida de peso son el resultado de la reducción del tamaño de las células de grasa, no sólo la pérdida de peso. Cuando el estómago está lleno podemos almacenar calorías para usarlas posteriormente; cuando estamos físicamente activos o cuando tenemos hambre, las calorías necesitan ir al músculo metabólicamente activo para proveerles energía. El mensaje es: evita los alimentos altos en calorías, trata de moderar la insulina y evita estar inactivo después de comer para estimular el flujo sanguíneo y la LPL en los músculos activos en vez de las células de grasa. Sería fantástico si la pérdida de grasa viniera en un envase, ciertamente el proceso puede ayudarse usando suplementos, fármacos y geles. Pero la base del éxito para perder masa grasa es, sin duda, un cambio en el estilo de vida. Cuesta trabajo, pero los resultados valen la pena.Dejar un comentario
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