¿Existen Grasas Que Nos Benefician? Conocelas

Obtenemos las grasas de la alimentación. Es esencial comer algunas grasas, aunque también es dañino comer demasiado, es decir, el exceso.

  Durante el ejercicio, el cuerpo utiliza las calorías de los carbohidratos que usted ha consumido; pero después de 20 minutos, el ejercicio depende entonces de las calorías provenientes de las grasas para continuar.   Ahora bien, necesitamos grasa para mantener la piel y el cabello saludables. La grasa también le ayuda a absorber las vitaminas A, D, E y K, llamadas vitaminas liposolubles. La grasa también llena los adipocitos y aísla su cuerpo para ayudar a mantenerlo caliente.   Aclaremos que todas las grasas están compuestas de ácidos grasos saturados e insaturados. Se denominan saturadas o insaturadas dependiendo de cuánta cantidad de cada tipo de ácido graso contienen.   Y hasta hace muy poco se consideraba a la grasa como un veneno que fomentaba la obesidad y enfermedades de la arteria coronaria, pero se ha demostrado también, que no todas las grasas son iguales cuando hablamos de enfermedades.   Existen grasas y ácidos grasos encontrados en la dieta que pueden tener variados efectos en las grasas de la sangre y que causan riesgos de enfermedades en la arteria coronaria (EAC), tales como el HDL (buen colesterol), LDL (mal colesterol) y triglicéridos.   Por ejemplo, las grasas no saturadas y saturadas elevan los niveles de colesterol e incrementan el riesgo de ataque al corazón. Pero consumiendo cantidades moderadas de ácidos grasos monosaturados y ácidos grasos poliinsaturados, se reducen los niveles de colesterol LDL, o sea el mal colesterol y triglicéridos en la sangre, previniendo así los infartos.   La obesidad e inflamación aumentan la cantidad de ácido arquidónico (AA) en las células. El AA es una parte natural de cada membrana en el cuerpo, pero cuando se vuelve excesivo promueve enfermedades en los vasos sanguíneos.   En conclusión: Debes de minimizar la cantidad de ácido arquidónico en las células haciendo ejercicio en forma regular, manteniendo un peso saludable, evitando grasas saturadas en la dieta y aumentando los ácidos grasos Omega-3 (encontrados en el pescado) así como grasas monosaturadas y poliinsaturadas.