Qué son los electrolitos y por qué son tan importantes

  Los minerales son imprescindibles para nuestra salud, pero los electrolitos que se encuentran en mayor proporción en nuestro organismo son los siguientes: sodio, potasio, bicarbonato, cloruro, calcio y fósforo.   Una forma mediante la cual perdemos electrolitos es la deshidratación, ya que éstos se encuentran disueltos en agua, el componente más mayoritario de nuestro organismo.   Por lo tanto, debemos prestarle especial importancia a la reposición de electrolitos en los siguientes casos: Tras el ejercicio físico intenso. En presencia de vómitos o diarrea. Ante altas temperaturas que aumentan la transpiración. Durante el tratamiento con antibióticos. Cuando sudamos no sólo perdemos agua   Es imprescindible reponer los electrolitos, ya que algunos de ellos, como el potasio, se encuentran en una proporción del 90 % en las paredes celulares y son necesarios para un adecuado comportamiento de los fluidos orgánicos.   Para hidratarnos adecuadamente tras el ejercicio físico no sólo debemos ingerir agua, también electrolitos, además, estos componentes trabajan en sinergia ya que los electrolitos permiten que el agua se absorba rápidamente.   Si bien las bebidas isotónicas suelen ser el método por excelencia  para hidratarse después del entrenamiento, en ocasiones éstas contienen elevados niveles de azúcar, por lo que el método más saludable para reponer electrolitos es hacerlo a través de la alimentación.   Alimentos que aumentan los electrolitos Los siguientes grupos de alimentos son muy efectivos para equilibrar los electrolitos de forma natural y saludable:   Frutas y verduras: Las frutas y los vegetales están compuestos mayoritariamente por agua, pero también contienen vitaminas y minerales. Cualquier opción es adecuada pero debemos destacar los siguientes alimentos como los más ricos en electrolitos: remolacha, tomate, maíz zanahorias, manzanas y frutas cítricas.   Plátano: El plátano merece una mención aparte del conjunto de las frutas ya que es uno de los alimentos más ricos en potasio, un mineral imprescindible para la adecuada contracción muscular. Además, es una fruta dulce que ayuda a reponer los niveles de glucógeno.   Frutos secos: Los frutos secos como las nueces, almendras o avellanas son ricos en electrolitos, pero es importante escoger siempre aquellos con menor procesamiento y sin azúcar añadido.   Verduras verdes: Las verduras de intenso color verde como la acelga, las espinacas o la col rizada son muy ricas en sodio, calcio, potasio y magnesio.