Conoce Las Herramientas Más Comunes En El Gimnasio
El entrenamiento culturista en el gimnasio depende de las herramientas para facilitar la movilización del peso del modo adecuado.
Principalmente, se dividen en dos grandes tipos de accesorios considerados a partir del grado de libertad de movimiento que permiten al practicante: pesos libres y máquinas. El primero incluye todos los tipos posibles de barras y mancuernas. El segundo, las máquinas propiamente dichas y las poleas. La amplitud de este conjunto instrumental, que por otra parte crece cada día, no sólo tiene sentido por la variedad que aporta al entrenamiento, sino también por las modalidades de ejecución que hace posible cada accesorio. La barra La barra es un instrumento que obliga al trabajo simultáneo y sinérgico de los grupos musculares simétricos implicados en un ejercicio. Cuando se emplea para el bíceps, ambos brazos deben flexionarse al mismo tiempo; cuando se usa para el desarrollo del pecho, ambos lados del pectoral deben presionar a la vez, mientras los dos brazos se extienden coordinadamente; cuando se utiliza para cargar peso sobre los hombros, como en las sentadillas, las dos piernas deben trabajar al unísono. Rara vez se utiliza la barra en el trabajo independiente de los grupos musculares simétricos y, cuando se hace, como en el remo de dorsal a una mano con barra, da la impresión de emplearla fuera de contexto y forzando la naturaleza del ejercicio. La barra Z La barra Z es una alternativa a la barra recta normal concebida para liberar a las muñecas de la tensión que sufren en los ejercicios de bíceps y tríceps por la posición forzada que les impone aquélla. Sus angulaciones hacen posible un agarre semisupino y semiprono, con lo que el antebrazo no tiene que estar completamente girado hacia arriba ni hacia abajo y actúa en una postura más natural. En los curls de bíceps con agarre semiprono, la barra Z tiene como efecto propiciar la intervención del braquial anterior y el supinador largo, mientras que en el trabajo del tríceps su forma característica de agarre facilita la intervención de la porción larga. Es notable, sin embargo, el número de barras Z fallidas que hay en el mercado. En algunas, sus angulaciones son excesivas o están mal calculadas, de forma que en el trabajo de tríceps el peso de la barra dobla las muñecas hacia afuera. Las mancuernas Si la barra obliga a un trabajo simultáneo de los grupos musculares simétricos, las mancuernas permiten, además de aquél, tres ritmos distintos: alterno, sucesivo e independiente. En el ritmo alterno, la tracción de una mancuerna es perfectamente paralela a la distensión de la otra; ambos brazos se mueven a la vez, ambos grupos musculares están activos al mismo tiempo, pero en arcos del recorrido opuestos. También el modo de agarre es más libre con mancuernas. No sólo son posibles las posiciones extremas de la barra y las intermedias de la barra Z, sino todos los grados del giro de las muñecas e incluso una cierta dinámica de giro durante la ejecución que facilita o enriquece algunos ejercicios. En el curl Zotman de bíceps, por ejemplo, las muñecas giran hacia una posición supina con la tracción y hacia una posición prona con la distensión. La polea Lo que diferencia la polea del resto de las máquinas culturistas -basadas casi todas también en el principio de polea- es que aquélla constituye una estación de trabajo muy versátil. Hace posible el uso de accesorios muy diversos: barra, barra Z, barra corta con agarraderas giratorias, barra corta fija, maneral, cuerda, diversas V de tríceps y de dorsales con ángulos variables, barra doble D… Es útil para el trabajo de cualquier grupo muscular, pero de uso muy limitado en las rutinas de piernas, especialmente interesante en el entreno de tríceps e imprescindible para el desarrollo de los dorsales. Máquinas Las máquinas son imprescindibles en el entreno de pierna. Ofrecen resistencia a la extensión y flexión de las rodillas, a la presión de las piernas en diversos ángulos de empuje -desde la posición suavemente inclinada de la hack hasta la postura estrictamente declinada de algunos tipos de prensa-, a la retropulsión de las mismas para el trabajo de glúteos y femorales, y a la extensión de los tobillos para el desarrollo de los gemelos. Existe una máquina incluso para el trabajo de los músculos aductores y abductores de las piernas adonde, por alguna curiosa razón, van a parar enseguida todos los miembros femeninos recién inscritos en los gimnasios: un engendro que combina aparatosidad, vistosidad y la más perfecta de las inutilidades. Por otra parte, el uso de éstas es limitado en el caso de hombros, trapecios, espalda y espalda baja, y prácticamente nulo en el de bíceps y abdominales. La máquina de curl de abdominal es hoy por hoy, junto con las de pull over, extensiones tras nuca y aductores-abductores, uno de los cuatro grandes fiascos de la mecánica culturista. Obviamente, sugerimos que el uso de todas las herramientas del gimnasio sea supervisado por tu entrenador personal para que puedas obtener el mejor provecho y las mejores ganancias.
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